Así lo anunció el vicejefe de Gobierno a cargo del Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Diego Santilli, quien precisó que esa medida entrará en vigencia en marzo.
Santillli además señaló: «Desplegamos más policías en las estaciones y en los andenes y ahora sumamos estas cámaras de última tecnología con programas de reconocimiento facial que permitirán detectar a aquellos delincuentes o acosadores que tienen antecedentes judiciales o han sido detenidos por la Policía de la Ciudad».
Si bien las estaciones de subterráneos ya cuentan con cámaras de seguridad, esta tecnología «hará que el vecino se sienta cada vez mas seguro cuando use el transporte», remarcó.
Actualmente hay instaladas 1510 cámaras de alta definición que son vigiladas las 24 horas desde el centro de monitoreo ubicado en el Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad y desde el pasillo de combinaciones de las estaciones Independencia (Líneas C y E).
Asimismo, se implementó un sistema de videowalls, compuesto por pantallas que permiten ver imágenes captadas por las cámaras y también brindan información de la ciudad. En total son doce y están instalados en las siguientes estaciones: San Pedrito y Plaza Miserere (Línea A); J. M. de Rosas y Carlos Pellegrini (B); Retiro y Constitución (C); Congreso de Tucumán y Plaza Italia (D); Bolívar y Av. La Plata (E); Humberto Primo y Parque Patricios (H).
Teniendo en cuenta que diariamente 1.300.000 vecinos utilizan ese transporte público para movilizarse por la Ciudad, Santilli dijo que «se está evaluando la posibilidad de utilizar en este ámbito las Taser».
La discusión sobre la incorporación de estas armas no letales en el armamento de las fuerzas de seguridad comenzó en 2010, cuando la entonces denominada Policía Metropolitana daba sus primeros pasos. En ese momento aparecieron objeciones que apuntaban tanto a muertes ocurridas por su uso en otros países como al peligro de que sean utilizadas como picanas.
Entre las críticas, la compra de las Taser se judicializó y la Justicia porteña prohibió su utilización. Sin embargo, en 2015, el Tribunal Superior de Justicia porteño revocó por mayoría el fallo de la Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario y habilitó su uso.
Según el titular de la cartera de Justicia y Seguridad, el delito en el subte bajó un 86% y se redujo a la mitad, en 2018, la cantidad de coches dañados con respecto a 2017.